Chanel en Alta Costura: ¿y ahora qué excusa nos queda para no esforzarnos?
El desfile de Chanel en esta edición de la Haute Couture Week volvió a demostrar por qué la maison sigue siendo un clásico infalible en el calendario de París. Con la presencia estelar del embajador global de la marca, vestido con un conjunto de la colección otoño-invierno 2025, la firma jugó con la dualidad entre lo suave y lo punk: perlas, bordados y tweed se cruzaron con detalles de pinchos, transparencias y una vibra CRUSH que combinó elegancia con rebeldía.

La propuesta dejó en claro que Chanel sigue apostando por su ADN de contrastes: la sofisticación clásica y la fuerza disruptiva conviven en cada prenda. Y no sorprende que esta sea la octava vez que Wang Yibo, ídolo global, asista al show como rostro de la casa.


La colección —la última bajo la dirección creativa anterior, antes de la llegada de Matthieu Blazy— también trajo críticas: algunos señalaron una falta de innovación, repitiendo fórmulas pasadas sin avanzar demasiado. Con referencias a paisajes ingleses, colores otoñales y texturas cálidas como el cashmere o la lana gruesa, el mensaje fue más conservador que revolucionario.


Aun así, Chanel se mantiene fiel a su estética, y si bien cumplió con los estándares básicos, muchos ya están mirando hacia el futuro: ¿qué traerá Matthieu en su debut? La expectativa está más alta que nunca.

