Si buscas un plan cultural que combine historia, arte y el toque de sofisticación que solo Buenos Aires puede ofrecer, no hay mejor opción que los museos más aesthetics de la ciudad: el Museo Nacional de Arte Decorativo y el Museo Nacional de Bellas Artes.
1. Museo Nacional de Arte Decorativo: Un rincón de lujo en pleno Palermo
Ubicado en un majestuoso palacio de la aristocracia porteña, este museo es el sueño de cualquier amante de la estética. Cada rincón del museo es un verdadero decorado, con muebles, porcelanas y objetos de arte que parecen sacados de una película vintage. Y si de sacar fotos se trata, este lugar tiene todos los rincones perfectos para que tu feed se vea a la altura. Desde los detalles de su arquitectura hasta sus ambientes llenos de historia, cada esquina tiene algo único que te va a hacer querer sacar fotos a cada rato.
Tip: Si tenés ganas de ver algo más verde, el jardín es el lugar ideal. Es ideal para tomar un respiro y, por supuesto, sacar fotos con un fondo que no podés encontrar en cualquier lado.



Dirección: Av. del Libertador 1902, Recoleta
2. Museo Nacional de Bellas Artes: La cuna del arte clásico y contemporáneo
Desde el clásico arte europeo hasta las nuevas vanguardias, este museo tiene una increible colección que te transporta en el tiempo y el espacio. El edificio, en sí mismo, es una obra de arte. Su arquitectura clásica y moderna combina la belleza del pasado con la frescura del presente. Además, sus pasillos y salas ofrecen el escenario perfecto para unas fotos aesthetics, donde cada obra se convierte en un fondo inigualable que grita sofisticación.
Tip: Asegúrate de detenerte frente a las obras más icónicas y disfrutar del silencio y la paz que solo un museo puede ofrecer. Las paredes de este museo tienen historias que contar, y la tuya podría ser una de ellas.



Dirección: Av. del Libertador 1473, Recoleta
Ambos museos no solo son una muestra de arte, sino también una declaración de elegancia. Si lo tuyo es capturar la estética de la ciudad mientras te sumerges en su historia, estos lugares son el destino perfecto. Y como siempre decimos, un plan chic nunca pasa de moda.