Marni cierra un capítulo: Francesco Risso se despide tras casi una década al mando
Milán, 18 de junio de 2025 — Luego de casi diez años al frente de la dirección creativa de Marni, Francesco Risso ha confirmado su salida de la firma italiana. El grupo OTB anunció su partida a través de un comunicado oficial, sin dar a conocer aún el nombre de su sucesor. Esto convierte a la colección Otoño-Invierno 2025, presentada en febrero pasado, en su canto del cisne.
Una década de imaginación desbordante: la era Risso en Marni
Cuando llegó a Marni en 2016, Francesco Risso enfrentó miradas escépticas. Su experiencia previa en Prada no aseguraba por sí sola el éxito en un cargo de liderazgo creativo. Sin embargo, rápidamente dejó en claro su impronta: una visión estética profundamente experimental, teñida de eclecticismo, sensibilidad artesanal y una teatralidad cuidadosamente orquestada.
Desde los estampados naïf hasta los bordados exuberantes, pasando por siluetas construidas a partir del collage textil y la superposición cromática, Risso supo reconectar a Marni con su identidad lúdica y sensible. A lo largo de sus colecciones, la marca fue transformándose en un universo visual único, donde lo manual, lo afectivo y lo inesperado convivían en armonía.
Entre los hitos de esta etapa se destacan colecciones realizadas casi íntegramente con materiales reciclados (como la del Otoño 2020), desfiles en formato “instalación” con largas mesas comunales o pasarelas en movimiento, y una línea de accesorios—como los bolsos tipo acordeón o los zapatos de punta redondeada—que lograron consolidarse como íconos contemporáneos.
Riesgos, desafíos y doble filo comercial
El enfoque radical de Risso no estuvo exento de contradicciones. Si bien logró posicionar a Marni como una etiqueta deseada por los círculos fashionistas y activa en el mercado de reventa, también enfrentó críticas por el alza constante en los precios y la alta frecuencia de rebajas. Esta estrategia terminó diluyendo parte del valor percibido del producto en canales secundarios.
Además, su estética maximalista, cargada de estímulos visuales, si bien distintiva, comenzó a mostrar signos de agotamiento ante un público cada vez más atraído por códigos minimalistas y líneas más depuradas.

Un cambio dentro de un tablero mayor: OTB y la reconfiguración de sus casas
La salida de Risso se da en un contexto de amplia reestructuración dentro del grupo OTB. En lo que va del año, Jil Sander pasó de manos de los diseñadores Lucie y Luke Meier a Simone Bellotti, mientras que en Maison Margiela se espera el debut de Glenn Martens al frente de la Alta Costura. Estas rotaciones estratégicas ponen en evidencia un movimiento general de revisión profunda dentro del holding, en busca de consolidar nuevas etapas de rentabilidad y renovación.
Aunque Marni no es la marca más rentable del grupo (posición que hoy ocupan Diesel y Margiela), su relevancia estética y su peso cultural en el ecosistema de la moda hacen de esta salida un punto de inflexión no menor.
¿Qué sigue para Marni?
Aún no se han anunciado nombres sobre quién tomará el relevo creativo, pero todo indica que Marni atraviesa una pausa estética significativa. En un mercado que valora la claridad de marca y el deseo traducido en producto, es probable que el nuevo liderazgo apueste por una narrativa más contenida, con guiños al ADN original de la firma fundado por Consuelo Castiglioni.
En paralelo, las miradas del sector también se trasladan hacia Glenn Martens, quien, además de continuar su aplaudido trabajo en Diesel, debutará próximamente con su primera colección de Alta Costura para Maison Margiela. Con dos de las marcas más exitosas del grupo a su cargo, su desempeño será clave para el futuro inmediato de OTB.

Epílogo: el fin de una era, el inicio de una nueva lógica
El legado de Francesco Risso en Marni es innegable. Transformó a la firma en un espacio de libertad creativa radical, donde la ropa funcionaba como arte, juego y mensaje. Su despedida marca el cierre de una era vibrante y da lugar a un nuevo capítulo que deberá equilibrar emoción, deseo y performance comercial.
Con su colección Otoño-Invierno 2025 como última declaración estética, el nuevo ciclo de Marni se encuentra ante una disyuntiva: continuar el camino de la experimentación o regresar a la elegancia silenciosa que alguna vez la definió. Sea cual sea el rumbo, lo cierto es que la moda—como siempre—ya empezó a escribir su próximo acto.

